La tecnología SolarChill es relativamente simple. Es una versión avanzada de una nevera tradicional: alimentada con energía solar, mediante paneles solares a través de un compresor de transmisión directa. El compresor alimenta el ciclo de refrigerante creando un banco de hielo. La energía solar se almacena básicamente en una ''batería de hielo''. La temperatura más baja se transfiere del banco de hielo al gabinete de almacenamiento. Dentro del gabinete de almacenamiento, un termostato mantiene la temperatura requerida.
En situaciones de escasa radiación, o cuando la alimentación es completamente interrumpida, la temperatura interior se mantiene en un nivel aceptable hasta por cinco días gracias al grueso aislamiento del gabinete. El grosor del aislamiento varía de acuerdo a la temperatura ambiente para la cual las unidades específicas SolarChill están diseñadas. El rango de temperatura de las vacunas es de 2° a 8° grados centígrados, noche y día. El rango óptimo de temperatura para almacenamiento de alimentos perecederos es de 3° a 5° grados centígrados.
El Proyecto SolarChill es pionero en el desarrollo de refrigeración solar de transmisión directa para vacunas y medicamentos. Hoy en día varias compañías producen refrigeradores para vacunas basándose en los principios de la tecnología SolarChill. Los refrigeradores SolarChill para preservación de vacunas son denominados "SolarChill A".
Los refrigeradores SolarChill para preservación de alimentos se espera que sean lanzados en el año 2018. Los refrigeradores SolarChill para usos domésticos y comerciales son denominados "SolarChill-B".
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