Sin refrigeración adecuada, productos básicos de uso cotidiano, tales como leche, huevos, productos lácteos, carne, pescado y vegetales, perecen fácilmente y la seguridad alimentaria se ve comprometida. Sin embargo, la seguridad de los alimentos es un elemento indispensable para la salud humana. La intoxicación por alimentos puede tener consecuencias muy severas, perdurables y hasta pueden llegar a ser fatales. Una refrigeración adecuada mejora la variedad de alimentos disponibles a diario, lo que proporciona un mejor balance nutricional y una salud pública superior. El deterioro de los alimentos tiene también serias consecuencias económicas.
En áreas sin electricidad o de poco acceso a ella, se utilizan a menudo refrigeradores a base de queroseno o refrigeradores solares con baterías de plomo para la preservación de alimentos. Con los avances logrados para la preservación de vacunas, la tecnología SolarChill resulta confiable, accesible, respetuosa con el clima y libre de baterías que también puede usarse para fines domésticos y comerciales, en áreas no conectadas a la red. El reemplazo de refrigeradores de queroseno y baterías de plomo contribuirá significativamente a reducir amenazas ambientales.
El proyecto actual SolarChill fundado por GEF pretende asistir la comercialización de tecnología SolarChill para usos domésticos y comerciales. Varios fabricantes de electrodomésticos expresaron interés en proveer prototipos. Si Usted, como fabricante, tiene interés en cooperar con nosotros por favor contáctenos.
SolarChill tiene un gran potencial de mercado, ya que puede ser usado tanto para aplicaciones domésticas como para aplicaciones comerciales de baja escala en países en vías de desarrollo, así como para fines recreacionales fuera de la red eléctrica en países desarrollados.
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